Antonio Vera



Alcalde de Castellón de octubre de 1835 a diciembre de 1837 y de marzo de 1857 a diciembre de 1858. Vinculado al liberalismo progresista, si bien atempera su posición con el transcurso del tiempo. Es el primer alcalde que es elegido según el Real decreto de 23 de Julio de 1835, a partir del cual los ayuntamientos son elegidos libremente por el pueblo, quedando suprimido desde ese momento los regidores perpetuos y apareciendo las correspondientes corporaciones municipales.
1 Legislatura


Antonio Vera -> Gonzalo Vilar

Alcalde de Castellón entre 1838 y 1839.

2 Legislatura


Alcalde de Castellón entre marzo de 1857 a diciembre 1858.



Extracto del artículo de Queta Rodenas en El Mundo de Castellón del 14 de enero de 2021.  

 El Ayuntamiento de Castellón a lo largo de la su historia ha rotulado algunas calles y plazas con el nombre de personas a las que quería distinguir por sus cualidades, méritos o servicios prestados en beneficio de la ciudad. Es cierto que el nomenclátor ha sido siempre un tema polémico, modificándose a menudo en función del signo político y de la corporación municipal del momento.

 En esta ocasión queriendo recordar  la figura de Antonio de Vera Pascual, hijo de Antonio de Vera, militar de origen vallisoletano y de Josefa Pascual descendente de una familia muy importante de Castellón, hacendados y miembro del partido liberal progresista. Era yerno de Francisco March Clemente y consuegro de Francisco Giner Vera varón de Benicàssim.

 Fue teniente de la Milicia Nacional en 1836 y miembro de la Junta Popular durante este año. 

 Alcalde de Castellón en dos ocasione. Durante esta etapa de amenazas Carlista se construye un nuevo amurallamiento completo de la ciudad con foso y baterías para las 6 puertas de la villa.

 Durante su mandato mediante el decreto del 23 de julio de 1835, se suprimen los regidores perpetuos y aparece un nuevo tipo de corporación municipal en los ayuntamientos que desde ese momento tienen alcaldes propios y concejales elegidos por el pueblo. Eso sí, para poder votar había que ser mayor de 25 años con cuatro de residencia en la provincia y al menos dos en el pueblo en que pagasen contribución, para poder ser elegido miembro del Ayuntamiento además de los mismos requisitos que los electores había que saber leer, escribir y estar entre las listas de mayor contribuyentes.

  Antonio de Vera fue el primer alcalde de Castellón en este nuevo tipo de corporación municipal. La primera vez fue desde octubre de 1835 hasta diciembre de 1837 durante la regencia de María Cristina de Borbón, madre de Isabel II durante esta etapa,  se hace extensiva la ley de desamortización de Juan Mendizábal consistente en poner a la venta, previa expropiación forzosa y mediante subasta pública, las tierras y bienes que hasta ese momento no se podían vender, hipotecar o ceder y que se encontraban en manos de la Iglesia

Católica y órdenes religiosas. En cuanto a la Guerra Civil con los carlistas, en 1837 el General Carlista Ramón Cabrera amenazaba con arrasar la población si no se rinde, el alcalde Vera se negó, lo que dio lugar al asedio del 7, 8 y 9 de julio. Estos heroicos hechos dieron lugar a que en 1843 el regente Baldomero Espartero permitiera al Ayuntamiento de Castellón modificar el escudo de la ciudad con las alegorías de 'Fidel, Leal y Constante'.

 Este escudo estaba partido en faja: en la parte superior, un castillo de tres torres y en la parte baja las cuatro barras de Aragón y en la puerta principal del castillo un galgo mirando un lobo que huye; de timbre un escudo con un águila con una corona en el pico de donde nace una cinta que tiene escrito las palabras: «Triunfo de los enemigos de la libertad, julio de 1837 » (posteriormente, en agosto de 1939, tras la Guerra Civil, el Ayuntamiento de la ciudad lo modificó por el actual, lo que ratifico el Gobernador Ramón Serrano Suñer  dado que creían que las connotaciones liberales ya no tenían sentido en el régimen del momento).

 La siguiente etapa como Alcalde la desarrolló desde marzo de 1857 hasta diciembre de 1858 en el reinado de Isabel II con los gobiernos de Ramón Narváez, Francisco Armero y Leopoldo O'Donnell. Durante este periodo, la reina dio a la ciudad, 50.000 reales para obras de utilidad pública que se utilizaron para paliar el paro y con el comienzo de las obras de la acequia Mayor y el azud.

 De Vera pertenecía a una familia acomodada, de hecho, en 1852 fue uno de los máximos contribuyentes de la ciudad y vale decir como curiosidad que, aunque en ese momento los enterramientos de las familias ricas eran de acto general, es decir, con un séquito muy fastuoso, Antonio de Vera pide en su testamento, un entierro de pobre con limosnas para los pobres que asistirán en la ceremonia. Murió en 1865 y  su tumba aún se conserva en el cementerio de Castellón. Con fecha 2 de julio de 1897 el municipio acordó nombrar la calle Engin (Nombre de la fábrica de azúcar que había en ese calle), por el de Vera, esta se encuentra situada entre la plaza Mayor y la calle Gasset.