Matías Sangüesa Guimerà (1885-1937),
comerciante que había dedicado más de 25 años de su vida a la política y a la
causa republicana, será el alcalde Morella
el 12 de abril de 1931 cuando se nombra la república en dicha ciudad. Es cesado
por el gobierno en el 1934 en unos momentos muy complicados y vuelve a la alcaldía
con la victoria del Frente Popular, Sangüesa es nombrado al marzo de 1936
Presidente de la Diputación de Castellón, institución en la que le
sorprenderá la guerra civil, ocupando también otros cargos importantes, como el
de Gobernador Civil durante una semana. Entre los temas más institucionales que
tuvo entre manos encontramos la elaboración del Estatuto de Autonomía del País
Valenciano, primero haciendo gestiones en la Diputación y más tarde en la
propia Ponencia del Estatuto.
Durante
la guerra, procuró que fuera la autoridad pública la que se encargara de
registros y detenciones por evitar abusos y ocupó en el Comité Antifascista la
cartera de Industria y Comercio hasta enero de 1937 en que se disolvió la
Diputación de Castellón para dar paso a un Consejo Provincial presidido por el
gobernador civil, donde será el Consejero de Obras Públicas, con competencias
sobre caminos, carreteras, ferrocarriles y obras hidráulicas.
Su
obra en Morella está reflejada en la creación de escuelas, la carretera de Morella
a Castellón, la preocupación por el patrimonio, la abertura de la muralla,
la celebración del Sexenni de 1934…